Cuando hablamos de calidad...de nuestra calidad de enseñanza, probablemente a más de uno se nos pase muchas ideas por la cabeza; dependerá por supuesto de a quién le preguntemos; la parte que nos toca, es decir la del docente, puedo afirmar que formamos un cuerpo sacrificado y trabajador, pero tanto trabajo y sacrificio no lo veo compensado en absoluto en nuestra sociedad.
Podemos oir comentarios de que los docentes vivimos muy bien, que tenemos muchas vacaciones,..
En cambio desde los medios de comunicación nos descargan mil y una responsabilidades y problemas, verbigracia cuestiones de saber estar con los demás, de drogas, de prevención de delincuencia, del buen quehacer ante las tic,...
Pero sobre todo hay algo que en verdad está latente en nuestra sociedad y es la convicción de que debemos hacernos responsables de la educación y atención en parcelas que no nos corresponden.
Por mucho que a determinados medios y personajes público les pese, nosotros somos técnicos de la enseñanza, somos educadores, somos docentes; necesitamos organizarnos, planificar, estructurar nuestro trabajo, reflexionar sobre él, y posiblemente un respeto por parte de todos que va más allá que una simple campaña.
Pienso que no hay ningún docente que esté a favor del adelantamiento de las clases por parte de nuestra consejera, también le debemos nuestra gratitud por darle la razón a aquellas asociaciones de padres y madres que tanto defienden que se atiendan a sus hijos antes, a fin y al cabo, jamás han reclamado nada de cuestión metodológica, sino meras demandas de guardería.
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